Redes sociales y corporalidades maricas
Deja un comentariomarzo 18, 2020 por César MM
¿Cómo están influenciando las redes sociales sobre la percepción que maricas/bisex tenemos sobre nuestros cuerpos?
Pues negativamente. Trato de resumir un estudio que nos habla sobre ello.
Primero: esto no es nuevo ni exclusivo de gais o el colectivo LGTBIQ, y existe mucha bibliografía sobre como los sitios de redes sociales afectan de forma apreciable las percepciones y actitudes de todas las personas hacia sus propios cuerpos, sobre todo a las mujeres.
Pero este estudio se ha centrado en el efecto de las redes sociales (Instagram, Facebook, Tinder, Grindr…) en gais, hombres bisexuales, hombres que tienen sexo con hombres… demostrando que presentamos niveles mucho mayores de trastornos alimenticios que los hombres heteros.
>> Aquí un poco más de info sobre los problemas de autoestima y trastornos alimenticios en nuestro colectivo, por Wisteria Lane de RNE:
¿Y por qué hay mayor incidencia en nuestro colectivo que entre los hombres heteros? Para empezar, sufrimos muchos problemas de autoestima que nos hacen más vulnerables al juicio externo.
El llamado “estrés de las minorías”, al que estamos expuestas personas que pertenecemos a minorías estigmatizadas, y que da lugar a problemas de salud mental, tan frecuentes en nuestro colectivo, también nos expone más a sufrir problemas de autoestima.
Atención, esto no significa que pertenecer a una minoría sea malo para la salud. Lo que es malo para la salud es la presión y violencia que sufrimos de parte de la sociedad por ser una minoría.
¿Y qué tiene que ver esto con las redes sociales?
Empecemos: en general las personas LGTBI hemos usado y usamos mucho más las redes sociales para relacionarnos, en comparación con las personas hetero.
¿Por qué? Porque resultan muy útiles para identificarnos y encontrarnos, y se minimizan los riesgos de sufrir homo/transfobia o cualquier violencia.
Esto no significa que el mundo digital ni los espacios no mixtos gais sea siempre un espacio seguro y que no haya intraviolencias también dentro de nuestra comunidad.
Dentro de la “cultura gay” nos sentimos juzgados por nuestros iguales, lo que acaba impactando en nuestra autoestima y la percepción de nuestro cuerpo. Igualmente, los comportamientos discriminatorios en Grindr y otras aplicaciones de ligue dirigidas contra personas con corporalidades no normativas, racializadas, trans o no conformes con el género, con discapacidad y VIH positivas son frecuentes.
>> https://youtu.be/Mz8WqxcSPMg h
Otro tema es la necesidad de aceptación que necesitamos y cómo nos validamos por nuestro aspecto también. Eso está relacionado con el “capital erótico.” El llamado “Capital Erótico o Sexual”, nuestros activos personales de los que podemos sacar provecho, es definido por Catherine Hakim como “una amalgama de atractivo físico y social” que sirve para conseguir otras formas de capital (económico, social…).
Las RRSS son herramientas perfectas para especular sobre nuestro capital erótico, y como dice Eloy V. Palazón en MariCorners
“el intercambio de fotos no sirve tanto para la búsqueda de un encuentro como para revalorización del capital erótico”
¿Y qué da valor a nuestro “capital erótico” gay? Bueno, pues entre otras cosas, la musculatura, más apreciada y buscada entre gais que entre hombres heterosexuales y mujeres. ¿No suena esto un poco a búsqueda de la masculinidad hegemónica?
Y volviendo al tema del hilo, esta búsqueda de capital erótico, musculatura y cosificación de las personas se da más entre maricas/bisex que usan redes como Grindr que entre quienes no la usan
Conclusión: no se trata de demonizar estas aplicaciones ni mucho menos, pero sí de ser más conscientes de cómo nos influyen y cómo al final pueden afectar a nuestra salud.
Por @eCesmad
Orbita Diversa 