Google+

Órbita en las canchas

5

octubre 19, 2016 por César MM

Hago deporte desde hace muchos años. Principalmente en espacios cerrados, y por estética y salud (buscando actividades que me diviertan o al menos entretengan, claro). Al abierto, monto en bici, aunque más como medio de transporte que como una actividad lúdica.

img-20160723-wa0014

A veces se me olvida también lo divertido que es ir acompañado a dar una vuelta en bici

Pero el pasado curso, gracias a nuestras compañeras del Basket de las Excluidasredescubrí lo que significa hacer deporte al abierto, en grupo y simplemente por diversión.

13428574_504752953050825_1234559067879905748_n

En uno de los encuentros del Basket de las Excluidas

No recuerdo por qué dejé de practicar (o no me llegué a interesar en) deportes como el baloncesto, fútbol o monopatín, que se practican en espacios públicos que ahora me parecen tan lejanos – tan masculinos, heteros y competitivos- como las canchas, parques o las plazas.

Mujeres jugando al basket en 1892 (en realidad mujeres, gais... hemos estado siempre jugando, quizá lo que falta es visibilizarnos)

Mujeres jugando al basket en 1892

Que el deporte de élite y todo lo que lo rodea es machista y homófobo es obvio e indiscutible. Por suerte hay ya iniciativas y grupos que trabajan sobre esto (política y deportivamente también, con varios equipos LGTBI en diferentes disciplinas) y desde Órbita ya intentamos hacer algo en este sentido hace años.

Cordones arcoíris contra la homofobia en el fútbol, iniciativa lanzada por la FELGTB y seguida por equipos como el Rayo Vallecano

Cordones arcoíris contra la homofobia, iniciativa lanzada por la FELGTB y seguida por equipos como el Rayo Vallecano

A nivel personal/local/grupal me estoy cuestionando sobre cómo trabajar políticamente la visibilidad y la ocupación del espacio en relación al deporte desde identidades disidentes.

img-20161009-wa0012

Aquí, vivenciando el deporte en canchas mientras encuentro respuestas

¿Por qué las identidades fuera de la norma y las mujeres prácticamente no estamos jugando en el espacio público? En un espacio libre y gratuito como un parque o unas canchas abiertas ¿por qué antepongo el “no voy a dar la talla” a «el divertirme sin complejos»? ¿Me reprimo frente a una norma no escrita? ¿Cómo podemos trasladar nuestra idea de deporte, de diversión y sana competitividad – idea política de convivencia también – a este espacio público?

Calentando para nuestro primer partido

Calentando para nuestro primer partido

De momento no tenemos respuestas. Pero para ir experimentando hemos decidido iniciar “Órbita en las canchas”, encuentros en las que desde nuestra identidad, torpeza e ineptitud deportiva queremos tomar las canchas y retomar uno de los objetivos originales del deporte, la diversión en grupo. Si quieres unirte a algún encuentro, escríbenos a orbitadiversa@gmail.com.

logocanchas_naranja

Por @eCesmad

Si te ha interesado este post, quizás también quieras leer:

Cuando matar es mejor que amar

Marion Bartoli: Persiguiendo sus sueños con la cabeza bien alta

Out and Healthy – Madrid

Por qué el feminismo me hace ser mejor gay

 

5 pensamientos en “Órbita en las canchas

  1. Antonio dice:

    Muy bien César, es muy necesario este texto, y lo que implica el mismo.
    Saludos

  2. Saludos desde mi país Honduras

  3. […] año nació Orbita en las Canchas, experimentando cómo trabajar la visibilidad y la ocupación del espacio en relación al deporte desde identidades diside… y retomando uno de los objetivos originales del deporte, la diversión en […]

Deja un comentario

Visitas

  • 3.329.447 visitas

Únete a otros 1.038 suscriptores

Archivos

En nuestra órbita

Mapa Visual de Tánger (en Ramadán)