La danza del bicho bola
5agosto 4, 2020 por orbdiv
Yo tomé tierra en Órbita Diversa a finales de 2018, en una de sus reuniones del espacio feminista de la Calle Ribera de Curtidores. Algo barruntaba sobre lo que me podría encontrar allí pero, ciertamente, no llevaba una idea preconcebida muy clara. Era un sábado por la mañana y recuerdo que lucía un sol radiante en la cuesta del Rastro. Cuando llegué al espacio feminista, los ojos amables de Ignacio me estaban esperando. Era la única persona que, como yo, llegaba antes de tiempo. Desde entonces me siento muy unida a él, pues, inconscientemente, le otorgué la labor de “tutor-guía” en aquella nueva experiencia.
Él me explicó que OD disponía de diferentes espacios y se reunía a través de diferentes actividades programadas. Me habló de los Jueves en Órbita, el Teatro Encuentro Fluides (al que yo estaba asistiendo sin saberlo), etc… También me contó, bromeando, que en el grupo había 4 Virginias, 4 (no recuerdo el nombre) pero que sólo había un Ignacio y, ahora, una Camino.
Acompañada por Ignacio, participé en mi primer taller de Fluides. Sin ser consciente de ello, estaba conociendo en primera persona lo que era el Artivismo. Guiades por Matteo y una de las Virginias, entramos en contacto con nuestro cuerpo a través de dinámicas psicomotrices, bailes, e incluso coloquios sobre el Género. Recuerdo que sentí estar en una nube. Por fin había encontrado un sitio de encuentro en el que aprender de otras personas diversas y poder continuar con mi proceso de aceptación corporal (intersex). Recuerdo que me sentí como en casa desde el primer momento. Es lo mágico de OD; te sientes integrada y valorada desde el principio, y eso es algo con lo que una no se topa fácilmente.

Ignacio-Ursula y Camino-Gloria
En el primer encuentro ya estaba representando una performance de Gloria Fuertes y Úrsula K. Leguin junto a mi compañero Ignacio. Yo, que me consideraba una persona tímida y reservada, descubría entonces que mis límites los definían las miradas que siempre recibí de les demás. Y la mirada en OD es acogedora, nunca juiciosa. Eso me ayudó mucho a desperezar el “bicho bola” que habitaba en mí y ponerlo a danzar saltándose todas las lindes preestablecidas.
Gracias a estas personas, aprendí a abrazar más y mejor mi diversidad, tanto, que acabé redactando un cuento (“Andrea; el club de las pelirrojas”) para escenificarlo en público con viandantes desconocides a quienes explicaba el concepto de intersexualidades a través del relato.
En OD siempre estás invitade a pasarte algún jueves por la Mala Mujer (ahora La Marimala, bar de Lavapiés) y participar en cualquiera de sus talleres sobre diversidad sexoafectiva/género o funcional, feminismo, racismo, etc… Después (y antes) hay brindis y continúa el coloquio.
Este año no se han celebrado físicamente los desfiles del Orgullo Crítico ni el Estatal, pero OD no se perdió ninguno de ellos el año pasado. Incluso fue al Vallecano, que cada vez tiene más fuerza. Yo formé parte del desfile estatal detrás de su pancarta, cuyo emblema no dejaba lugar a dudas sobre nuestra filosofía y nuestra percepción del mundo: “La naturaleza es diversa. No se repara lo que no está roto. La estadística no marca la normalidad”. Sin duda, uno de los días más felices de mi vida. Nunca antes había participado en el desfile estatal, y nunca me hubiese podido imaginar que lo hiciera vestida con una peluca roja sujetando un cartel que decía “conoces a más personas intersexuales que pelirrojas”. Y luego la fiesta… acabé de conocer a algunes socies de OD con los que bailé al son de Alaska y Dinarama mientras la noche se vestía de color arcoíris en la plaza de Colón, de Madrid.
Ahora nos encontramos planificando los encuentros de asociaciones LGTBIQ en A Coruña, en los que nunca he participado pero que me despiertan mucha curiosidad.
También seguimos brindando, a veces por Skype, pero con la misma ilusión que hace unos meses.
Para finalizar, he de reconocer que aunque mis aportaciones a la estela de OD son fluctuantes, siempre que vuelvo recibo acogimiento y cobijo en un lugar que considero ya mi “espacio seguro”. Mientras escribía este testimonio me inundaba una enorme sensación de gratitud hacia toda OD por conseguir “afectar” así a las personas que acudimos a vosotres; mis más sinceras gracias por la labor que hacéis, ojalá sea por mucho tiempo.
Camino Baró San Frutos.
Socia de OD.
Testimonio Orbitante LGTBIQA* de Camino Baró San Frutos
A lo largo del Verano 2020 vamos publicando en el blog y en redes los testimonios de socias y colaboradoras de Orbita Diversa que contestaron a la convocatoria lanzada por el grupo LGTBIQA* de OD y que fueron recogidas en la expo #OrgullodeSer en colaboración con Delta Asociación LGTBIQA* de la Sierra De Cádiz.
Camino ha escrito e interpretado por primera vez la pieza «El Club de las pelirrojas» en el marco del espectáculo Teatros Encuentros Fluides en Con-Vivencias V.
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OD parece un sitio donde se está formando una pequeña comunidad. Las personas que no respondemos a lo que el heteropatriarcado esperaría de nosotras tenemos que estar más organizadas, al menos tanto como la gente conservadora, que se reúne un rato todos los fines de semana en sus templos. En torno a una religión atea/agnóstica, no dogmática, feminista, antirracista, ecologista y aliada de los movimientos LGTBIQ, lo conseguiríamos, y seguramente se formarían muchas comunidades. En infiinito5.home.blog escribo sobre ella.
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